Este fin de semana pasado tocó irse a Zahara de los Atunes (Cádiz) de camping porque ya sabéis que me he propuesto estar lo menos posible por aquí durante el verano para no quemarme con el mismo rollito, las mismas terrazas y los mismos porteros de siempre. ¡Ah! Y sigo sintiendo tristeza con lo que nos han hecho en Torneo…No tiene nombre. Bueno, sigo. Lo primero y más importante: un finde de camping «por todo lo alto» (whisky y botellines a porrillo) te puede salir por unos cuarenta euros por cabeza. Después, como el entorno no invita al sueño, llegas de marcha a las tantas y al poco tiempo tienes que salir arrastrándote de la tienda como las lagartijas porque te quedas pegado a la colchoneta con el sudor y con un resacón que sólo se puede quitar…efectivamente, con más botellines. El camping en cuestión, que lo recomiendo, es el «Bahía de la Plata», porque tiene un chiringuito estupendo y porque es el destino elegido por muchos jóvenes de toda España para reunirse e intercambiar cultura, opiniones y fluidos. En el chiringuito hubo una actuación el pasado sábado de un grupo que no recuerdo cómo se llamaba, pero que cantaba algo así como que «mi novia me dejó por un Volkswagen Golf» ¿? La música no era para tirar cohetes, pero estaba así en plan fusión y la gente se divertía. Nosotros nos bajamos las botellas al lado del chiringuito, cerca de la orilla, porque nos va más ese airecito por la noche y porque ya que estás en la playa tienes que aprovechar lo que te da. Nos divertimos y sirvió, por fin, para que mis amigos se confesaran entre copas: Cyrano le dijo al Pitufo que se lió con su hermana (Raquel) hace unos años; éste le contestó que él se había liado con Elena (actual novia de Cyrano); y Sonia, novia ahora del Pitufo nos recordó a todos que ella también se había liado con Cyrano en un concierto de Ketama…y todo acabó con risas. Cosas del alcohol.
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