La bomba que estalló en la excavación de la iniciativa Dharma debía llevar a los 6 de Oceanic -o a todo el avión- a no pasar por nada de lo que habían pasado… Y si eso fuera así, Jack, Kate, Sawyer y compañía debían llegar a Los Angeles sin problemas. Pero, ¿alguien cree que la Sexta Temporada de la mejor serie de la historia va a terminar así? Probablemente sí o, mejor dicho, probablemente empiece así…(el Conde se entera de cosas…), pero después de los dos primeros capítulos de la sexta temporada volverán los enigmas y, lo mejor, las respuestas.
Perdidos se ha convertido en una serie con tintes mesiánicos (sólo hay que ver a Locke y compañía emulando a “La última cena” en la promo de la nueva temporada) que mezcla de todo, pero si se analiza todo fríamente, todo es más “sencillo”.
La isla siempre ha estado ahí, con sus poderes, como nido de dioses. Jacob y su Nemesis -así lo llaman ya en todos los foros de la red así que no vamos a llevar la contraria a tanto “lostie”- vivían allí tranquilos y un buen día al primero se le ocurrió que ya estaba bien de soledad y trajo, allá por el siglo XVIII o XIX a un barco pirata lleno de “compañía”. En el venía, entre otros tripulantes, Richard Alpert (R.A. o, simplemente, el Dios RA, por sus iniciales). El caso es que esta visita molesta a Nemesis que decide acabar con Jacob pero, cosas de los Dioses, no puede hacerlo si no es a través de un humano. Y, por contra, a Jacob le cae bien Richard Alpert, así que lo deja jovencísimo para siempre. Vamos que le da el don de la Eterna Juventud.
Nemesis necesita, al parecer, un cuerpo para poder manifestarse y hacer de las suyas. Por eso, cuando el avión de Oceanic cae, el dios “mosqueado” se apodera del cuerpo del padre de Jack, sale del ataúd y se mueve por la isla como Pedro por su casa. Lo curioso es que a veces, cuando dicen que van a ir a ver a Jacob y van a la “casa oscura”, a quien ven realmente es a Nemesis que quiere hacer cosas para conseguir su único fin: matar a Jacob. Por eso, cuando Locke cae al agujero aquel y tiene que girar la ruleta que le llevará al mundo de los “mortales”, aparece el padre de Jack para indicarle que eso es lo que tiene que hacer. Posteriormente Ben se encargará de matarlo y de llevarlo en un ataúd: lo justo para que Nemesis tenga un cuerpo y pueda matar a Jacob.
Mientras tanto está el asunto de la infertilidad en la isla. No pueden nacer nuevos miembros y los que hay van muriendo, algo que necesita Nemesis para poder reencarnarse y matar a Jacob. Alguien, probablemente Nemesis, hace algún tipo de “conjuro” que impide procrear en la isla. De esa forma tiene chantajeados a sus habitantes. Por eso van a buscar a Juliet. Richard Alpert, brazo derecho de Jacob, tiene la misión de conseguir romper el hechizo realizado por su enemigo para chantajearles. Otras teorías en la red dicen que a la estatua -diosa de la fertilidad- se le rompe un dedo y eso impide que nazcan niños…
¿El bucle de la isla? Jacob se encarga de ordenar la creación de la Iniciativa Dharma como plataforma de investigación para cumplir con dos objetivos: el ya citado de la fertilidad y que lleve a cabo experimentos destinados a ocultar la isla con campos magnéticos y demás (como en el Experimento Philadelphia) y a crear un bucle que permita a sus habitantes no envejecer.
Unos cuantos habitantes del mundo “normal” como Faraday y su padre Charles Wildmore, conocen la existencia de la isla y tienen como misión ocultarla…Y tenerla localizada en todo momento.
Digamos que aunque los protagonistas de la serie son Jack, Kate, Sawyer o Sayihd, entre otros, son sólo visitantes accidentales de la isla que se convierten en peones de una partida de ajedrez algo compleja sin un final claro, por el momento.
Iremos contando más cosas en los próximos días así que, no dejes de pasarte de vez en cuando para seguir leyendo las paranoias del Conde sobre la serie que le vuelve loco…
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