De todas las operaciones posibles por las que tienen que pasar los hombres, aquellas en las que se te tiene que tocar el “temita” son las más delicadas. Pues como al Conde le toca todo, el martes pasado tuve que pasar por el quirófano para que me hicieran un apaño en el sótano de mi cuerpo. No, no es un alargamiento ni quiero convertirme en “Pipón” Estrada.
Total, que me han arreglado -o eso espero…- algo que yo no sabía que tenía mal hasta hace poco. Como era algo de nacimiento, pues siempre lo has visto así…
Bueno, el caso es que no saldré de marcha hasta dentro de dos semanas, pero tendré tiempo, por fin para contaros las cosas de este verano.
Lo primero de todo es la adopción del verbo “Apantojar”. A partir de ahora uno no está borracho, sino “Apantojao”. ¿¿¿¡¡¡Visteis en el Tomate la putada que le hicieron al hermano de la Pantoja!!!??? Pues de ver eso, en la pandilla hemos decidido que, en su honor, ya nunca volveremos a estar borrachos, sino “apantojaos”.
En el verano tuve algunos apantojamientos. Bueno, los justos y necesarios. Estos meses han sido para Ritual, Casino y Aqua sin discusión. Y eso que Bilindo mejoró mucho su sistema de sonido y, para variar, nunca cabía ni un alfiler.
Los de Aqua ya podrían quitarle la verdina a la pecera y limpiarla porque la sirena esta que entra allí a hacer piruetas (muy buena, por cierto) va a acabar intoxicá un día de estos. Eso sí, este año estaban un poco menos tontos para entrar.
Los sevillistas ganaron la Supercopa esa de Europa ante el Barça y nos dieron la noche y los días a los béticos (una vez más se repitió la historia de la noche del jueves de feria…). Pero bueno, enhorabuena a ellos también.
En un rato os contaré algunas cosas más. Voy a descansar un poquito.
Saludosss
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