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 En el colegio público pucelano Macías Picavea no sólo se han eliminado los crucifijos, sino también la foto del Rey España votó hace casi dos años a un presidente que tenía ante sí uno de los mayores retos de la historia reciente: preparar a un país para superar el peor temporal económico que se recuerda, frenar la destrucción de empleo y solucionar los problemas de desigualdad y celo que se empiezan a dar en guettos donde malviven inmigrantes y familias españolas de clase baja (caldos de cultivo, a la postre, para la aparición de hordas que atracan, queman coches y hacen esas cosas que ya hemos visto en países vecinos). Algunos pueden ver esto último como la foto fija “exagerada” de algo que ocurre en algunas barriadas españolas, pero sólo hay que echar un vistazo a las tres últimas décadas de Estados Unidos, Francia y otros países desarrollados para entender que es un problema muy a tener en cuenta.
Pero sin embargo, a ZP le ha dado por meterse a limpiadora donde no debe para no afrontar la suciedad y la podredumbre que de verdad genera mal olor, molesta y hace sufrir a los españoles. Adoctrina a sus secuaces -los presidentes autonómicos y alcaldes de ayuntamientos afines- para que hagan lo propio. Y en lugar de limpiar y acondicionar la economía, agilizar las administraciones (acondicionar al conglomerado de funcionarios disfuncionales podría ser un buen primer paso) y controlar y adecentar los suburbios donde se está cociendo la sociedad que nos castigará en los próximos años, se dedica a (redoble de tambores): ¡limpiar las aulas de crucifijos y cuadritos del Rey!
Sigue leyendo la canallada Zapatero encuentra y erradica la causa del fracaso escolar: los crucifijos
En este país no hay término medio. Hemos pasado de la peña que corría delante de los grises en manifas de universitarios ávidos de reivindicaciones, a la patulea que se droga delante de la Benemérita mofándose de los puntos que les quitan, de llevar más droga que los malos de Miami Vice y de tener una [...]
¿Cuántos datos de emule, bitTorrent y demás se quedan ahí?
En esta ciudad, y en Andalucía en general, las cosas funcionan porque Dios quiere. Eso está claro. Porque si es por el cuidado que ponen algunos trabajadores, mal nos iría.
La instantánea, que paso de comentar porque se comenta sola, está tomada en la avenida del Guadalquivir [...]
 "Si me queréis, irse d'aquí" gritó Phelps después de asegurar que lo están "crucificando" por un petardo A Kellog’s se le ha ido la pinza. Resulta que el nadador “phumeta”, Michael Phelps, fue trincado hace unos días dándole al canuto (bueno, para ser exactos, fumaba en pipa de vidrio). Se estaba poniendo pinflo de marihuana cuando un amigo -mamones hay en todas las pandillas- le sacó la famosa fotito. El tío es un crack, y va sin segundas. Se pega unas caladas y al rato se nada el Amazonas. Aunque me da a mí que la ‘maria’ da en el control antidoping (cierto es que no sé porqué, puesto que te deja amamonao perdido y no creo yo que así se nade muy bien, pero bueno).
Que me pierdo. El caso es que a Kellog’s le ha mosqueado el asunto. Resulta que ahora dejan de patrocinar al chavalito por la historia con el porro. Hasta cierto punto, algo comprensible conociendo la doble (triple o cuádruple) moral de los americanos. En un país donde el 40% de los habitantes adultos admite haberle dado una caladita al cigarrito de la risa, no pueden ver asociada la imagen de los cereales puritanos con la de Michael ‘Phumeta’. Mal, mal y muy mal.
Para empezar, resulta que el responsable de la marca seguro que nunca ha pillado un pedo. Eso le inhibe de conocer los famosos efectos secundarios devoradores de la marihuana. Varios amigos míos comentan que después de fumarse un canuto, a uno le entra -siempre citando fuentes externas al caso- “ganas de comerse la nevera”. Creo que el nombre científico es “la bajona”. ¡¡¿¿Y qué mejor comida que un tazón de crispis?!!
Sigue leyendo la canallada Phelps ‘phuma’ pero ya no come crispis…
 ¡Cuánto daño hacían, sin saberlo, los creadores de Pepe Gotera y Otilio o Benito y Compañía!
Y no sólo la ficción es la culpable. ¡Cuánto daño provocan los vídeos del barbas de Bricomanía o esas cajas de cartón gigantes que rezan “Hágalo usted mismo” en esas grandes superficies para el manitas frustrado!
¿Quién no se ha enfrentado a la librería “Billy” de IKEA o al famoso armario de plástico para la terraza para guardar trastos de Leroy Merlín (ayer monté uno)?
Y cuando nos metemos en estos berenjenales no caemos en la cuenta del daño que hacemos a los profesionales del martillo y el clavo; al rey del teflón o al as del cemento y el palaustre. En plena crisis económica a todo el mundo le ha dado por tirarse el mundo de la chapuza sin escrúpulos. Y eso, a gente como el personaje que tratamos hoy, le duele y mucho.
“Manitas Juan” es el Maradona del gotelé, el Messi de la grieta pertinaz, el Johan Cruyff del regate a la baldosa maldita que siempre se levanta. “Manitas Juan” no es un chapuzas al uso. Su metodología, su buenhacer y sus sablazos comedidos a la hora de multar por sus servicios le han llevado a ganarse el respeto entre las marujas y marujos -que estamos en la España del Sevilla y Sevillo- que en cualquier rincón divulgan las bondades de este crack. En la plaza de abastos, en la panadería, en los bancos frente al ayuntamiento…¿quién no conoce a “Manitas Juan”?
Sin embargo, no todo el monte es masilla para tapar agujeros. El mensaje, desgarrador, con el que ilustramos esta noticia fue recogido ayer en una ferretería de Dos Hermanas. “Manitas Juan” pasa por apuros…y deben ser gordos.
Cito textualmente el texto por si alguien no lo puede leer bien:
“OBRAS Y REFORMAS. 24 HORAS. MANITAS JUAN SOLO TIENEN (nota del Conde: deben ser varios) ESTE NÚMERO DE TELÉFONO XXX XXXXXX (Lo he tapado porque este blog lo lee mucho cabrón y tampoco es plan de que ahora llamen a Manitas)
HAY PERSONAS DE MALA FÉ UTILIZANDO EL NOMBRE DE MANITAS. SI EL NÚMERO NO ES XXX XXXXXX NO ES DE MANITAS JUAN. CUIDADO CON ESTAS PERSONAS YA QUE NO PERTENECEN A MANITAS JUAN Sigue leyendo la canallada “Manitas Juan”, la historia del currante usurpado
Vaya diíta. Primero, con el corazón en vilo por ese cuerpo que había aparecido en un punto no determinado de Sevilla. En el Alamillo, en el Huevo de Colón, que si junto al apeadero del AVE en la Expo…; y, claro, con toda Sevilla -y gran parte de España- pendientes de la desaparición de Marta del [...]
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