Hola Canallas, como antesala del finde os dejo este vídeo en el que unas chicas -y unos chicos, pero eso no nos importa mucho- nos muestran otra forma divertida de “limpar asperezas”. A bolazo de helado limpio. Lo he visto ya un par de veces y no me canso. En fin, no me enrollo que quiero tomarme un copazo. Sólo apuntar que esto sí que es una aplicación divertida de la slow-motion y no el vídeo de Búnbury en el que le zurran y le tiembla la cara.
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 Si eso no son gotas, que me convenzan los gafitas que a los brazos de la nave le pueden salir ampollas Que me corrijan si me equivoco. Hasta hace bien poquito se aseguraba (NASA, AEE, etcétera) que en Marte la cosa estaba chunga para que hubiera vida. Es más, que ir allí estaba jodido, se tardaba mucho, bla bla bla. Como si hubiera que ir en Metro y todos los días vaya. Pasaron los años y cambió un poco la cosa. Ya nos dijeron que, bueno, que a lo mejor había algo parecido a agua, pero que, por supuesto, o congelada, o no sé qué historia a no sé cuántos metros de profundidad. Todo esto, mientras llegaban fotitos que parecían realizadas en el desierto de Almería, con toda su tierra coloradita y demás.  Cuenta la leyenda que hubo un día en el que decías "soy periodista" y la gente te miraba, al menos, con respeto El caso del asesinato de Marta del Castillo ha dejado a las claras la mala situación en la que se encuentra el mundo del periodismo. Parece como si a los reporteros se les hubiera quedado el chip en la puerta de la casa de la Pantoja y fueran incapaces de preguntar algo que no fuera una gilipollez suprema. Esto sin contar con las concesiones absurdas al morbo y la intromisión sin escrúpulos en el duelo de una familia destrozada. En estos días se han oído estupideces del tipo “hagamos un llamamiento para coordinar a los motoristas náuticos de Cádiz y Málaga para que peinen el Guadalquivir” (total, para qué le vamos a preguntar qué opinan los de la UME de la Guardia Civil, los buzos…) o hacer conjeturas a lo Mulder y Scully (no podríamos decir Grissom, porque esto está más cerca de lo paranormal que de lo policial) sobre lo que ocurrió la fatídica noche del 24 en casa de los presuntos asesinos. Si pasas por la calle Argantonio o León XIII y ves una alcachofa, aprovecha para decir lo que te parezca porque, encima, la reportera (o reportero) te dirá que “todo es fruto del dolor”. “Pues la verdad es que mi perro lleva diez minutos perdido…”, espetó. Y ella, Betacam en frente, respondió, “Sí, todos te comprendemos, su asesinato nos ha conmocionado”. Es la mejor canción de la historia. De eso, para el Conde, no hay duda. No importa que seas Heavy, Grunge, Modernito, ‘Poppie’ o Technoadicto… todo el mundo se pliega a la calidad infinita de esta canción. Pero hoy no voy a hablar de Michael Jackson, para mí el número 1 con diferencia porque baila como nadie y canta como quiere. Hoy voy a dejaros aquí una versión poco conocida de Billie Jean. Se trata de una interpretación llevada a cabo a finales de los 80 por José Feliciano. Es, a mi juicio, impresionante, no sólo por la habilidad de este hombre para tocar la guitarra a pesar de ser ciego. El ‘feeling’ que le pone es brutal. Especial atención merece el tapping que hace al final, pasando de trastes de guitarra y de monsergas. Entre armónicos y mucho vicio hace lo que quiere con el instrumento. En fin, no os digo más. Disfrutad con el vídeo.  Aquella noche, sólo necesitaba algo así para sentirme como en casa La siguiente historia es una de ésas en las que estás pero no lo recuerdas muy bien; al día siguiente no crees que eso pudo pasar en realidad porque tú no eres así. Es más, normalmente, te lo cuentan porque tú no eres capaz de recordar todo eso. “¿Qué yo hice eso? Jí ome…” suele ser una de las preguntas que uno se hace cuando hace lo que yo hice. Marzo de 1998. El día no me lo preguntéis porque ya es mucho afinar. Botellón alrededor del coche del Cabrilla -¡qué grande era el Clio y su radio- con los de siempre. El Negro, el Chino, Cyrano, el Pepe, el Loco y las dos o tres arpías femeninas que se arrejuntaban con nosotros por aquel entonces. (Nota del editor: ya no son arpías). Sigue leyendo la canallada Paaaz y amooor, ¡y el Plus pal ‘cubón’!  "Si me queréis, irse d'aquí" gritó Phelps después de asegurar que lo están "crucificando" por un petardo A Kellog’s se le ha ido la pinza. Resulta que el nadador “phumeta”, Michael Phelps, fue trincado hace unos días dándole al canuto (bueno, para ser exactos, fumaba en pipa de vidrio). Se estaba poniendo pinflo de marihuana cuando un amigo -mamones hay en todas las pandillas- le sacó la famosa fotito. El tío es un crack, y va sin segundas. Se pega unas caladas y al rato se nada el Amazonas. Aunque me da a mí que la ‘maria’ da en el control antidoping (cierto es que no sé porqué, puesto que te deja amamonao perdido y no creo yo que así se nade muy bien, pero bueno). Que me pierdo. El caso es que a Kellog’s le ha mosqueado el asunto. Resulta que ahora dejan de patrocinar al chavalito por la historia con el porro. Hasta cierto punto, algo comprensible conociendo la doble (triple o cuádruple) moral de los americanos. En un país donde el 40% de los habitantes adultos admite haberle dado una caladita al cigarrito de la risa, no pueden ver asociada la imagen de los cereales puritanos con la de Michael ‘Phumeta’. Mal, mal y muy mal. Para empezar, resulta que el responsable de la marca seguro que nunca ha pillado un pedo. Eso le inhibe de conocer los famosos efectos secundarios devoradores de la marihuana. Varios amigos míos comentan que después de fumarse un canuto, a uno le entra -siempre citando fuentes externas al caso- “ganas de comerse la nevera”. Creo que el nombre científico es “la bajona”. ¡¡¿¿Y qué mejor comida que un tazón de crispis?!! Sigue leyendo la canallada Phelps ‘phuma’ pero ya no come crispis…  La guitarra que quiero tener ahora...dentro de un año no sé Cuando llega mi cumpleaños, Reyes Magos o, simplemente, porque soy bueno por naturaleza y lo merezco, la gente quiere hacerme regalos. Es otra de las utilidades de este blog: apuntar las cosas que me gustan. Hoy no me voy a extender mucho. Se llama Epiphone Les Paul Custom y es tal y como aparece en la imagen. Si algún lector, familiar, amigo o las tres cosas a la vez desea hacerme feliz, sólo tiene que comprarla. ¿Que no sabes dónde? El Conde es buena gente y te lo da todo hecho. En Musical Ortiz (está en la carretera de Carmona). Lo puedes buscar en Google Maps o pinchar aquí. También tienen allí una silla para mi batería divina, con respaldo y demás, por sólo 200 euros. Repito, ¡es tan fácil hacerme feliz!
Mis colegas Manu e Isaac me inyectaron el veneno de la serie Perdidos allá por marzo de 2008. En un mes me vi todas las temporadas (creo que 4) en español y con cachos en inglés cuando el monazo me impedía esperar a tener una versión en castellano. Como no pertenezco al grupo de quienes ven una serie de ciencia ficción y no le dan vueltas a la perola, pronto empecé a montarme mi película que, a día de hoy, es la que sigue: La historia de Perdidos, en realidad, no es tan difícil de imaginar como parece. Lo realmente apasionante es cómo está contada. Es decir, elegir el momento en el que cae el avión a la isla es lo que desconcierta al espectador, así como los sucesivos flashbacks y flashforwards que acaban por descolocarnos al punto de no saber a veces en qué momento se encuentran o no allí. Sigue leyendo la canallada Mi teoría sobre Perdidos
Y no sólo la ficción es la culpable. ¡Cuánto daño provocan los vídeos del barbas de Bricomanía o esas cajas de cartón gigantes que rezan “Hágalo usted mismo” en esas grandes superficies para el manitas frustrado! Y cuando nos metemos en estos berenjenales no caemos en la cuenta del daño que hacemos a los profesionales del martillo y el clavo; al rey del teflón o al as del cemento y el palaustre. En plena crisis económica a todo el mundo le ha dado por tirarse el mundo de la chapuza sin escrúpulos. Y eso, a gente como el personaje que tratamos hoy, le duele y mucho. “Manitas Juan” es el Maradona del gotelé, el Messi de la grieta pertinaz, el Johan Cruyff del regate a la baldosa maldita que siempre se levanta. “Manitas Juan” no es un chapuzas al uso. Su metodología, su buenhacer y sus sablazos comedidos a la hora de multar por sus servicios le han llevado a ganarse el respeto entre las marujas y marujos -que estamos en la España del Sevilla y Sevillo- que en cualquier rincón divulgan las bondades de este crack. En la plaza de abastos, en la panadería, en los bancos frente al ayuntamiento…¿quién no conoce a “Manitas Juan”? Sin embargo, no todo el monte es masilla para tapar agujeros. El mensaje, desgarrador, con el que ilustramos esta noticia fue recogido ayer en una ferretería de Dos Hermanas. “Manitas Juan” pasa por apuros…y deben ser gordos. Cito textualmente el texto por si alguien no lo puede leer bien: “OBRAS Y REFORMAS. 24 HORAS. MANITAS JUAN SOLO TIENEN (nota del Conde: deben ser varios) ESTE NÚMERO DE TELÉFONO XXX XXXXXX (Lo he tapado porque este blog lo lee mucho cabrón y tampoco es plan de que ahora llamen a Manitas) Vaya diíta. Primero, con el corazón en vilo por ese cuerpo que había aparecido en un punto no determinado de Sevilla. En el Alamillo, en el Huevo de Colón, que si junto al apeadero del AVE en la Expo…; y, claro, con toda Sevilla -y gran parte de España- pendientes de la desaparición de Marta del Castillo, todo el mundo empezó a especular y el pesimismo empezó a cundir en el ambiente. Pero, falsa alarma. El cuerpo era de un hombre de 71 años que había fallecido…¡En Las Letanías! Vamos, bastante lejos. Pero como hay psicosis en el ambiente, cuando un juez va a levantar un cadáver, los pesimistas empiezan ya a hacer sus siniestras quinielas. Pero al ratito, de nuevo en el periódico, catapum, llamada a una becaria desde un avión que iba a Palma de Mallorca desde el aeropuerto de San Pablo. “Nos han desalojado porque hay aviso de bomba”. Todo el mundo fuera del aeropuerto y otra vez el pánico en el ambiente. Vaya tardecita. Al final, un gilipollas que andaría aburrido y que ya podía haber llamado a su puñetera madre, hablando mal y pronto, antes de liarla y tener a toda Sevilla en alerta por segunda vez en el mismo día…y a los periodistas de un lado a otro dando palos de ciego. Muertos que no son tales, bombas que no existen…ése ha sido el día de hoy en Sevilla. |
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ATENCIÓN: En esta paranoia mental se incluyen spoilers de la quinta temporada
¡Cuánto daño hacían, sin saberlo, los creadores de
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