ATENCIÓN: Spoilers de la 5ª Temporada

Más Perdido que el barco del arroz

Definitivamente la inspiración -copia- bíblica sigue teniendo sus adeptos entre los guionistas. En Perdidos ya ha habido numerosos guiños, pero lo de Locke ya convertido en Cristo no tiene nombre…

Veamos. Locke es un líder que, como Jesucristo, tiene problemas para hacer que todos crean en él. De hecho habla continuamente de la “fe” y de su destino cuando hace determinadas cosas. Jacob podría ser su Dios.

Locke vive numerosas apariciones en las que se le revelan cosas sobre la isla y demás. ¿Nos suena no? Le van preparando con el tiempo para cumplir con su destino que no es otro que salvar la isla y sus habitantes que servir de cuerpo al enemigo para conseguir asesinar a Jacob…

Pero donde vienen realmente las similitudes es cuando Locke tiene que sacrificarse para salvar a la isla (él lo cree, aunque no sea cierto). Su camino hacia la simbólica muerte en la cruz comienza, al parecer, cuando gira el timón éste que mueve la isla -aunque antes ya ha tenido lo suyo con el riñón que le roban, el accidente que lo lleva a la silla de ruedas…- el calvario continúa, por lo que se sabe, cuando aparece en medio del desierto (que es la “puerta” de salida de la isla), con la tibia rota con fractura abierta. Y más cosas que pasan que desconocemos de momento.

Su resurrección no se produce al tercer día, sino al tercer año, cuando lo devuelven a la isla. Además, allí aparece muy bien vestido y bien maquillado. De hecho parece hasta más joven. Sigue leyendo la canallada Locke y su rollito “bíblico”